"Si vais a la felicidad, llevad sombrilla."
(Ramón Gómez de la Serna)
Me gustan las sombrillas, sobre todo las de finales del siglo XIX, con sus puntillas y esas manos enguantadas en blanco que las abrían y cerraban con tanta elegancia. Si no fuera porque no existían ni la lavadora ni el lavavajillas, me iría a vivir allí. De momento, para paliar el resplandor de la felicidad, me conformo con una sombrilla china de papel que compré, casualmente, en una tienda de Chinos.
Besos con perdices.
2 comentarios:
Tienen su puntito las sombrillas de las que hablan. La imagino, de todas formas, cerrada lentamente, apoyada sobre una cesta de mimbre, en la playa, mientras vuelas una cometa...
Las sombrillas son un símbolo de felicidad. Las encuentras en la playa y además son de variopintos colores. A mí decididamente me parecen muy muy alegres.
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