martes, junio 20, 2006

Eternidades

- Willy: Pero Charlie, no olvides lo que le ocurrió al hombre que, de pronto, consiguió cuanto había deseado.
- Charlie: ¿Qué le ocurrió?
- Willy: Que vivió feliz eternamente.
("Willy Wonka y la fábrica de chocolate")

Yo siempre deseé ser una de esas mamás norteamericanas (jóvenes y guapas), recién salidas de la pelu (ni un solo cabello fuera de su sitio), con un delantal de flores (impoluto y lleno de volantes), unos pechos erguidos (tipo cruzado mágico, nada de wonderbra) y con un sinfin de recetas maravillosas entre las que se incluía una tarta deliciosa de tu gusto preferido... Ah, y con una casa de dos plantas, ordenada y limpia como los chorros del oro.
Lo he conseguido (con matices, claro). Soy una mamá (española), con el pelo corto (para no perder tiempo por las mañanas), con un delantal (con plástico en la parte interior), con un sujetador que no oprime nada (lo cual es un alivio), y con muchas recetas (que en el microondas salen de cine). Ah, y con un piso (de una planta; o sea, un piso piso, nada de adosado), lleno de cachivaches (totalmente desordenados) y limpio (una vez a la semana). Así que seré eternamente feliz. Mejor dicho: soy eternamente feliz.
Besos de los que duran una eternidad.

domingo, junio 11, 2006

Poquito a poco



"Como decirte
que me has ganado poquito a poco
tú que llegaste por casualidad,
como hablar."
("Como hablar" del álbum de Amaral, "Una pequeña parte del mundo")

Me encantan las casualidades. Gracias a ellas he encontrado a todos mis amigos.
A todos los que llegan por casualidad a mi vida, gracias por entrar. No salgáis de ella nunca.
Besos casuales.

jueves, junio 01, 2006

Cartas

"A veces siente uno nostalgia de la época en que había correo; era una idea original y práctica, aunque no podía durar."
(Fernando Savater, "El dialecto de la vida")

En la actualidad, abrir el buzón y encontrar una carta o una postal es un hecho insólito.
Y contestar con una carta o con una postal, es otro.
Si usted pertenece a la categoría de "mis amigos", no deje de escribirme cartas, yo soy de las que, insólitamente, las contesto a vuelta de correo. Ah, y si no pertenece a dicha categoría, hágalo también. Tengo la costumbre de contestar a todas (salvo a las del banco).
Besos postales.